lunes, octubre 09, 2006

LAS OPINIONES



Un círculo de intelectuales se había formado alrededor de un maestro. Él no los había buscado, pero el grupo iba a visitarle cada tarde para meditar.
El sabio casi nunca hablaba. Era uno de esos mentores que consideran que la enseñanza más elocuente es el silencio y la vibración más pura y reveladora la de la quietud. Los iniciados, en cambio, parloteaban si cesar y se perdían en toda suerte de opiniones. Unos aseguraban que hay un principio trascendente y otros lo negaban; unos insistían en que lo único fiable era la experiencia sensorial y otros en que solo lo era el universo de las ideas; unos señalaban la necesidad de indagar en la metafísica y otros en las distintas filosofías de la historia. Todos hablaban, aunque ninguno prestaba atención a los demás. Solo jugaban con las opiniones, los puntos de vista y las abstracciones. El sabio era muy paciente. Se preguntaba a qué venían esos hombres si sólo estaban interesados en sus entretenimientos intelectuales y no tenían oídos para la genuina enseñanza.
Un día decidió reunirlos y les dijo:
-Sois como lavanderas.
-¿Cómo lavanderas? -preguntaron mirándose unos a otros extrañados-, ¿qué queréis decir con eso?
-Vosotros sabréis, ya que domináis las palabras y su interpretación.
-Pues no entendemos qué tenemos que ver nosotros con unas lavanderas.
-Veréis. La lavandera tiene mucha ropa, pero vienen los propietarios de la misma, se la llevan y se queda sin nada. Así sois vosotros. Tenéis un montón de opiniones tomadas de libros, escrituras, filósofos... Mas nada os pertenece. Estáis vacíos. Sois como lavanderas. Seguid especulando. No ganaréis ni un gramo de sabiduría con ello, aunque os divertiréis mucho.
Dice el Maestro:
Es necesario pasar de la comprensión intelectual a la intuitiva; de la teoría
a la práctica.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy en dia mas que lavanderas, pienso yo que les diria que son como comentaristas de tertulia radiofonica.
Saludos

Unknown dijo...

Conozco un mundo de lavanderas... del cual tuve que salir huyendo...

Ojos de Loto dijo...

Vaya, Gaiar...será uno que yo conozco? :-))) Una vez leí que era el paraíso de la condescendencia...

Un abrazo muy fuerte, me alegra mucho ver que te asomas por aquí.

Ojos de Loto dijo...

Desde luego, muchos son capaces de blandir argumentos ajenos sólo porque el que los creó goza de buena reputación. A mí me gusta más conversar con personas con criterio propio. Me interesa la experiencia personal de cada uno, todo lo que no sea eso puedo encontrarlo fácilmente en otro sitio, en un libro, por ejemplo. NO hay nada más estéril que disertar sobre opiniones ajenas con argumentos que no son propios.

Bienvenido al blog, postman.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Yo creo, que grandes personalidades se han formado en parte, por las opiniones y experiencias de otros que les precedieron. Y de alguna manera, eso ha dado sentido a la existencia de unos y otros.

Ni por un momento creas que me olvido.
Un beso chiquilla.

Unknown dijo...

Mi querida Ojos de Loto, no se si conoces el sitio... pero estoy seguro que puedes llegar a conocerlo bien, lo que no te deseo es que tengas que salir huyendo, es mejor salir tranquilamente, en silencio.
Te quiero, y a veces hasta te echo de menos.

newdanger dijo...

Yo también te echo de menos... escribe ya! que llevas un mes y pico sin deleitarnos...

ejem, besos

Unknown dijo...

Feliz Navidad, preciosa!!!

Ojos de Loto dijo...

Feliz Navidad a ti también, Gaiar. Espero que puedas pasar las fiestas cerca de los tuyos. Un abrazo muy fuerte. :-)

New, a ver si la semana que viene puedo hacer una entrada interesante en el blog, sabes mejor que nadie que no he tenido tiempo ni de respirar.

Unknown dijo...

Si si, a ver si se puede saber algo de ti...