lunes, junio 12, 2006
Intuición Serena
Oigo la sabiduría en mí
Dentro de mí grita suave
Sabiéndolo todo, hasta el próximo fruto
Cual será su sabor, si yo la escucho.
Pero el estruendo de las olas rotas
Produce a veces un velo espeso.
Entonces no hago sino sentarme,
Y en espera de que el mar se calme
Hacer además algo yo misma
Y apaciguar las aguas atravesándolas
Con la intención, y no detenerme en ellas
Y cuando se aprecia, cada vez más clara,
En la lejanía
Indicando el camino más lúcido, tan nítido
La voz de mi guía y mi diosa,
Como una mano tendida hacia mi pecho
Que me invita, que me alienta
Y me muestra complacida que merezco,
Adivino una sonrisa amable
Que acompaña a la Total Certeza.
Abrazos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Y a mi me encantaria ser tu complice
Ya lo eres, Gaiar. Lo sepas o no, muchas veces lo has sido, y lo sigues siendo cada vez que leo alguno de los poemas y canciones que te gustan y que compartes; aunque permanezca callada te escucho siempre.
Abrazos.
Precioso, no me canso de leerlo.
Abrazos
Publicar un comentario