Abrazos.
Se dice que Kyogen contaba a sus discípulos la siguiente historia:
"Imaginad que un hombre se sujeta a un gran árbol sujetándose sólo con los dientes mordiendo fuertemente una de sus ramas. Otro hombre que pasa por aquel lugar le pregunta cuál es la doctrina fundamental del budismo. Si el hombre que está colgado del árbol no contesta, se muestra poco educado con quien le pregunta, pero si contesta perderá la vida al caer del árbol. ¿Qué puede hacer?"
8 comentarios:
Nada. No tiene que hacer nada. Haciendo NADA ya le ha contestado. Porque cuando con el tiempo la rama se haya deformado por el peso y haya dejado al hombre en tierra, el que preguntaba tendrá su respuesta sin oir palabra. Si no tuvo la paciencia necesaria para ver la respueta, las palabras habrían rebotado en sus oidos.
Buena respuesta, newdanger, me sorprendes....
Abrazos.
Como las hojas, las palabras caen secas apenas han sido pronunciadas.
Caen hacia la hierba las palabras "hombre", "dientes", "rama", "pregunta", "budismo", "esencia".
Caen suaves como una danza de sombras de ceniza sobre la hierba húmeda.
Se hunden entre los resquicios vacíos que aguardan el nacimiento de un nuevo manto verde.
Se deshacen en
silencio.
¿Hay algún motivo que le impida cogerse con las manos?
No soy muy aficionado a los acertijos.
Saludos,
Hola, Viente. Pues no dice nada de las manos. Es tal cual lo he escrito. Yo logré hallar la respuesta de algún que otro koan, pero siempre de manera intuitiva, nunca con razonamiento lógico.
Abrazos.
Muy bien, yo me quedo sin palabras...
La respuesta es "nada" el que pregunta ya sabe la respuesta.
Sabiéndose conocedor de su situación el no responder es apego a la vida, ya el hecho de agarrarse con dientes a una rama lo dice todo, apego, qué le impide agarrarse con las manos?
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